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Se confirma la caída de la inflación por séptimo mes consecutivo, después de descender una décima y situar su tasa interanual en el 0,7% en febrero, según los datos definitivos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadístca (INE). Los analistas esperan que el Índice de Precios al Consumo (IPC) caerá más y tocará suelo en los meses de verano con un periodo de deflación que el Gobierno sigue negando.
En concreto, no se registraba una tasa tan baja en el crecimiento de los precios desde junio de 1969, cuando alcanzó el 0,5%. La tasa de febrero es además 3,7 puntos inferior a la obtenida en el mismo mes de 2008 (4,4%), uno de los meses en los que los precios subían de forma desorbitada debido al encarecimiento del barril de crudo.
Con esta tasa del 0,7%, la inflación interanual se aleja de los máximos cercanos al 5% que alcanzó durante el verano pasado, cuando los precios tocaron techo en el mes de julio, con un IPC del 5,3%. A partir de entonces, la inflación comenzó a descender, experimentando una gran caída, de 1,2 puntos, el pasado mes de noviembre, algo que no se veía en 22 años.
En términos mensuales, el Índice de Precios de Consumo (IPC) no experimentó variación en febrero respecto al mes de enero, lo que pone fin a la racha de descensos iniciada en noviembre.
Previsiones de deflación
"La tendencia de los primeros meses de este año seguirá siendo a la baja hasta que recoja en toda su intensidad el descenso de los precios de la energía y será en los meses centrales del año cuando llegará a sus niveles más bajos y podría alcanzar cifras negativas y después la tendencia será a estabilizarse para cerrar el año en torno al 1%. Mientras la economía siga así, es difícil pensar en un repunte de la inflación", señala Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G.
Xavier Segura, director del servicios de estudios de Caixa de Catalunya, explica que en sus previsiones nos están dando que el punto más bajo sería en el mes de julio. "Nuestra previsión está, más o menos, en un 1,1% de caída interanual, siempre hablando de la inflación general, sería el momento en que habría contraste cuando los precios de petróleo estaban muy elevados hace un año", explica.
Segura especifica que esperan "un período de inflación negativa entre mayo y septiembre pero estaría en el 1,4% a final de año".
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha vuelto a repetir, una vez más, que no ve señales de deflación, aunque reconoce que era probable contemplar algunos meses con tasas negativas. "La inflación subyacente sigue estando muy por encima del 1%. Esto contradice un potencial espiral deflacionista", asegura.
La subyacente, en el 1,6%
El descenso en una décima del IPC interanual en febrero se debió principalmente a la caída de precios de algunos alimentos, como el aceite, el pan y las frutas frescas, así como al abaratamiento de las tarifas de los hoteles, cafés y restaurantes, cuya tasa anual se redujo cuatro décimas, hasta el 3,1%, situándose en niveles de hace más de una década. También contribuyeron al descenso interanual de los precios los otros bienes y servicios, como consecuencia del abaratamiento de los seguros.
Por su parte, la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en febrero en el 1,6%, cuatro décimas por debajo de la de enero, mientras que el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el 0,7% interanual, una décima menos que en el mes anterior, coincidiendo con los datos adelantados por el INE a finales del mes pasado.
Desde julio de 2008 hasta febrero de 2009, el IPC se ha reducido más de cuatro puntos, mejorando las estimaciones iniciales del Gobierno, que esperaba que este indicador cerrara 2008 en el entorno del 2% (al final lo hizo en el 1,4%) y que siguiera bajando en 2009, aunque sin llegar a una situación de deflación (tasas negativas de crecimiento de los precios).
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