El Congreso de EEUU tiene tiempo para todo; será por la campaña electoral?

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MULTINACIONALES CONSTRUCTORAS DE AUTOMÓVILES RECIBEN AYUDA DEL CONGRESO ESTADOUNIDENSE, AÚN, EN MEDIO DE LAS NEGOCIACIONES POR EL RESCATE FINANCIERO.


El Congreso estadounidense aprobó durante el fin de semana una partida de 25.000 millones de dólares en préstamos, en medio de negociaciones sobre el plan de rescate bancario, ayuda que los constructores automotores necesitaban para superar un complicado año 2009.
El Senado votó el sábado las garantías públicas necesarias para la entrega de esta suma. La Cámara de Representantes había votado el paquete el miércoles, y ahora el presidente George W. Bush debe promulgar la ley.
La ley sobre la independencia energética, aprobada por el Congreso en diciembre, autorizaba al gobierno a otorgar 25.000 millones de dólares en préstamos con tasa preferencial para apoyar los constructores nacionales en la reorientación de su gama hacia modelos más económicos en combustible.
Estos préstamos están en principio destinados a financiar "vehículos con tecnología de punta". El gobierno de Bush había estimado en 100.000 millones de dólares la inversión necesaria para adaptar su producción a las nuevas exigencias en materia de consumo.
"Estamos muy contentos de que el Congreso haya decidido actuar en este momento crítico", comentó un portavoz de General Motors, Greg Martin.
Para los tres grandes de Detroit (General Motors, Ford y Chrysler), esta suma era vital, tanto para reorientar su gama y su producción como para su supervivencia, cuando registran pérdidas importantes.