"Golpe civil en Bolivia"

loultimoenpolitica.blogspot.com
TENSIÓN EN BOLIVIA. La frase de "Golpe Civil" corresponde al Presidente Evo Morales.
Las protestas de departamentos rebeldes al gobierno boliviano, donde se concentran las principales riquezas gasíferas, tienen al país al borde de una crisis energética y alimentaria, en una situación calificada por el presidente Evo Morales de "golpe civil".
La escasez de gas licuado de petróleo y diésel comenzó a hacerse evidente en las ricas zonas gasíferas de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija -vecinas de Paraguay y Argentina- donde las rutas están cortadas desde el lunes de la semana pasada en protesta contra el gobierno de La Paz. El bloqueo ha provocado que se suspenda toda importación de gasóleo en carros cisternas precedente de Argentina y que sirve para mover la maquinaria agroindustrial de Santa Cruz, motor de la economía boliviana, reportaron canales privados de televisión.
También el gas licuado de petróleo, vital para el uso doméstico, ha comenzado a escasear, por los cortes de rutas que impulsan grupos cívicos locales que se oponen a la nueva Constitución oficialista y reclaman a Morales la devolución de unos 166 millones de dólares fondos públicos de un impuesto petrolero. Tarija (sur), capital del departamento del mismo nombre y que concentra las mayores reservas de gas, estimadas en 1,36 billones de m3 entre probadas y probables, era la más afectada por falta de gas licuado de petróleo que se distribuye en balones de 20 kg. El ejecutivo de la estatal Superintendencia de Hidrocarburos, Leonardo Chiquie, manifestó su preocupación por Tarija, puesto que esta ciudad se quedó sin combustibles.
Otros poblados, como las petroleras Camiri y Villamontes, en el sudeste de Bolivia, sufrían la escasez de alimentos y un inusitado aumento de precios en productos básicos de la canasta familiar. "Lo poco que hay subió de precio", explicó la dirigente cívica del poblado de Camiri, Carmen Palenque, una localidad de 30.000 habitantes y punto vital de empalme vial entre el pujante distrito de Santa Cruz y el norte argentino. La ciudad de Santa Cruz, de 1,4 millones de habitantes, también padecía por aprovisionarse de diésel, el principal combustible de un ya semiparalizado transporte público, según reportó el canal privado de televisión ATB.
La provisión de carne vacuna a los Andes de Bolivia, desde el departamento amazónico de Beni, su principal proveedor, también estaba en duda, luego de que el dirigente cívico local, Alberto Melgar, anunciara que su región se sumará a las protestas rebeldes.
En tal sentido -acotó el dirigente- en las próximas horas "comenzarán a cerrarse todas las vías (terrestres) de comunicación con el occidente de Bolivia".
En una primera evaluación de los incidentes, el presidente Morales -a su retorno de Irán y Libia, donde firmó acuerdos de integración comerciales y energéticos- acusó este viernes a la oposición de propiciar un "golpe civil contra la democracia".
El gobernante aseguró, en una conferencia de prensa en la casa presidencial, que las protestas opositoras surgen, tras su fracaso de intentar empujar a las Fuerzas Armadas a un "golpe de Estado", aunque no precisó cuándo habría ocurrido ello ni en qué circunstancias.
El clima polarizado surge en Bolivia por las irreconciliables visiones de país que sustentan los oficialistas (estatista e indígena) y los opositores que resisten y apuntalan, en cambio, la formación de gobiernos autónomos de cuño liberal.
Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca son los cinco departamentos que resisten a Morales, que es apoyado en cambio por La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí.