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En casa del herrero... Los ejecutivos de compañías estadounidenses están protagonizando la mayor oleada vendedora desde que estalló la crisis. Directores, consejeros delegados y presidentes de las compañías del S&P 500 ya no apuestan por sus empresas como inversión, y desde el 10 de marzo han vendido acciones por alrededor de 1.200 millones de dólares netos.
Los ejecutivos ya no confían en sus empresas. Al menos, como inversión. Después de que el parqué estadounidense haya experimentado el mayor rally alcista de los últimos 71 años, se han disparado las ventas de paquetes de acciones de empresas del S&P 500 (SP500.CH) que estaban en manos de sus consejeros delegados, directores o altos ejecutivos. De hecho, esta liquidación de posiciones se está haciendo a un ritmo no visto desde que estalló la crisis.
"Que los insiders estén vendiendo con el rally significa que no esperan que las acciones de sus compañías sean capaces de soportar el nivel de precios actual", sentencia Joseph Keating, jefe de inversiones de Raleigh, filial del Royal Bank of Canada, en declaraciones recogidas por Bloomberg. "Nunca en estos dos años de crisis habíamos visto tan bajistas a los ejecutivos. Eso es porque esperan que el rally actual llegue a su fin", asegura Ben Silverman, director de la firma InsiderScore.
Los equipos directivos de las principales firmas norteamericanas cotizadas llevan desde mediados de marzo deshaciendo posiciones, con la recuperación que se inició después de que las bolsas tocaran suelo. En total, ya se han desprendido de aproximadamente 1.200 millones de dólares en acciones de 252 empresas miembros del S&P 500, según datos de InsiderScore.
Como consecuencia, actualmente por cada compañía de parqué estadounidense que tiene compradores netos, otras nueve muestran cifras de venta netas. A comienzos del rally, la proporción era de una a una.
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