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Miedo y desconfianza generalizados acampan por las Bolsas de todo el mundo. Los mercados de valores se hunden sin remedio con la vista fija en los bancos centrales, que parecen agotar sus últimos cartuchos para combatir la recesión. El Ibex 35 se hundió este jueves un 4,51% hasta los 7.025 puntos en su segunda mayor caída del año. El selectivo se mueve ya en niveles de octubre de 2003.
Endesa fue la excepción con un alza del 4%. La eléctrica se salvó, paradójicamente, por el cierre de posiciones cortas (de títulos prestados que apuestan por caídas) que devolvieron las acciones a manos de sus dueños para no tener que abonar el dividendo que la compañía pagará el próximo día 16. Unión Fenosa también mantuvo el tipo al repuntar un 0,1%. El resto cerró en 'números rojos'. Mapfre encabezó las pérdidas, con un 12,6%, por los malos resultados del sector en Europa. Le siguieron Grifols (11,7%), OHL (11,3%), Abengoa (10,7%), Gamesa (10,4%), Inditex (10,3%) y Sacyr (9%). Entre los grandes valores, Telefónica cayó un 2%; BBVA, un 7,1% y Santander, un 7,6%. En Europa hubo pérdidas superiores al 3% en las plazas más importantes. La más acusada fue la registrada por el Dax Xetra alemán, que se dejó un 5%. Uno de los grandes lastres de la jornada fue el denominado 'Libro Beige' de la Reserva Federal de EEUU -el informe que elaboran los doce bancos centrales del país-, que señaló sin ambages que los primeros compases de 2009 muestran un debilitamiento generalizado de la economía que no permitirá la recuperación antes de 2010.
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