8 mar 2009

BM alerta por grave crisis de financiación en países emergentes


loultimoenpolitica.blogspot.com

El Banco Mundial (BM) ha alertado de que los países emergentes afrontan un déficit de financiación de hasta 700.000 millones de dólares este año y ha advertido que los organismos multilaterales no pueden cubrir por sí solos esa brecha.

El hacer frente al problema exige la colaboración de las instituciones multilaterales, pero también de los gobiernos de países desarrollados y en desarrollo, así como la del sector privado, insiste un estudio publicado por el organismo. La institución pronostica en el documento que el Producto Interior Bruto (PIB) global se contraerá este año por primera vez desde la II Guerra Mundial. Las cifras concretas de la esperada contracción se publicarán a finales de este mes en un informe previo a la reunión conjunta de primavera del organismo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las últimas previsiones del Banco Mundial divulgadas en diciembre preveían un crecimiento global del 0,9% para este año. El organismo indica también que la producción industrial global puede ser a mediados de 2009 hasta un 15% inferior a los niveles de 2008. El agravamiento de la crisis coloca en una situación crítica a los países emergentes, pues el déficit de financiación de esas naciones podría oscilar entre los 270.000 y los 700.000 millones de dólares. El Banco asegura que aun si el agujero de financiación se sitúa en la parte inferior de la banda, las instituciones financieras no tienen recursos suficientes para hacer frente a esas necesidades. "Si se materializa un escenario más pesimista, las necesidades de financiación no cubiertas serán enormes", afirma el análisis.

Consecuencias a largo plazo

El organismo adelanta que la crisis actual tendrá repercusiones a largo plazo en las naciones emergentes. Así, señala que las emisiones de deuda de los países ricos aumentaránn espectacularmente, lo que se espera relegue las emisiones de los países en desarrollo. El Banco destaca que los países emergentes que todavía pueden acceder a los mercados financieros afrontan costes de financiación más elevados y menores flujos de capital, lo que conduce a menores inversiones y crecimiento en el futuro.

El análisis también hace referencia a que muchos de los países más pobres son cada vez más dependientes de la ayuda al desarrollo ante la caída de sus exportaciones e ingresos fiscales. Según las proyecciones del Banco, los flujos de comercio globales van camino de registrar su mayor caída en 80 años. Los países del este asiático serán los más afectados. Además, existe la posibilidad de que aumente la volatilidad en los flujos de ayuda, ya que algunos de los países donantes están recortando las partidas dedicadas a ese fin.

La ayuda de los países ricos

Justin Yifu Lin, economista jefe del Banco Mundial, señaló en declaraciones preparadas para la conferencia financiera que tendrá lugar este lunes en Londres que los países ricos deberían de gastar parte de sus planes de estímulo en los países en desarrollo, algo que, dijo, tendría un impacto económico significativo.

"Está claro que hay que inyectar recursos fiscales en los países ricos que están en el epicentro de la crisis", destacó Justin Lin. Pero añadió que, pese a que esas inyecciones son necesarias, la canalización de inversiones hacia el sector de infraestructuras en el mundo en desarrollo puede acabar con los cuellos de botella para el crecimiento y restablecer la demanda, clave para la recuperación. El estudio llama la atención también sobre el impacto negativo que tendrá sobre los países más pobres los menores flujos de remesas y la caída en los precios de las materias primas, dos factores que afectan de forma especial a Latinoamérica.

El Banco menciona en ese sentido que para al menos nueve países en América Latina los ingresos de las materias primas representaron un 2% del PIB entre 2002 y 2007. En algunos casos, como el de Bolivia, ese porcentaje alcanzó recientemente el 12% del PIB, según el BM.

No hay comentarios: