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EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, UN PROFESOR, MEDICO, ONCÓLOGO, EMPRESARIO MEDICO Y SOCIALISTA, SE APRESTA A VETAR UNA LEY DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA QUE EN SU CONTENIDO CUENTA CON UN SOLO ARTÍCULO QUE PERMITE ABORTAR A UNA MADRE DURANTE UN LAPSO LIMITADO DE 12 SEMANAS. LA MEDIDA QUE SE APRESTA A TOMAR EL PRESIDENTE VA EN LÍNEA CON EL EMPRESARISMO MÉDICO QUE SE ESTÁN LLENANDO LOS BOLSILLOS CON LAS ENFERMEDADES Y MUERTES DE LOS URUGUAYOS.
El presidente socialista (?) uruguayo, Tabaré Vázquez, vetará probablemente el lunes una polémica ley votada por el Parlamento Nacional, que despenaliza el aborto en las 12 primeras semanas de gestación. El Senado dio el martes la sanción final a la iniciativa presentada por legisladores del Frente Amplio (en el Gobierno) pero que ya contaba con la amenaza presidencial de aplicar un veto a los capítulos de la ley que permitieran el aborto. Según dijo radio El Espectador, de Montevideo, Vázquez pedirá a sus ministros en la reunión semanal con su gabinete que firmen el veto, y pese a que varios de ellos apoyan la ley cederán a la solicitud del mandatario. Víctor Rossi, ministro de Transporte y Obras Públicas, dijo a canal 12 (telemundo) que si fuera diputado o senador "hubiera votado la ley" pero "como integro el Consejo de Ministros voy a realizar lo que me pida el Presidente" y si estuviera en el Parlamento quizá votaría para levantar el veto, pero no estoy" afirmó. "Si no acepto me tengo que ir a mi casa", dijo otro de los ministros según un informativo radial. Si la ley fuera promulgada por el Poder Ejecutivo, Uruguay sería el primer país de América del Sur en despenalizar el procedimiento. Tabaré Vázquez, Profesor y médico-oncólogo, dijo poco tiempo después de asumir en 2005 que por razones científicas y éticas no está de acuerdo con la práctica del aborto. Una fuente de presidencia dijo a Reuters que no se había recibido aún la ley desde el Senado, pero no confirmó cuándo tratará el presidente la medida. Luego de recibir la ley desde el Congreso, el Poder Ejecutivo tiene 10 días para promulgarla o vetarla. En caso de veto, la Asamblea General puede revocar la decisión presidencial, pero la izquierda no cuenta con los 3/5 necesarios para anularla. La iniciativa fue rechazada por la mayoría de los legisladores de los partidos opositores, de centroderecha, y recibió duras críticas de grupos en contra del aborto.
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