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LA CANDIDATA DE LULA, MARTA SUPLICY, PERDIÓ POR DESTROZO FRENTE AL REELECTO GILBERTO KASAB (derecha). LA CANDIDATA DEL PT TUVO APENAS EL 39% Y EL DERECHISTA KASAB SUPERABA EL 60%.
En Sao Paulo, el mayor distrito electoral, el alcalde derechista Gilberto Kassab, fue reelecto con el 60,8% de los votos, marcando una amplia ventaja sobre Marta Suplicy, la candidata del (PT), que sólo obtuvo el 39,2% del sufragio, pese a que Lula participó activamente en su campaña. La ex ministra de Turismo, quien brilla con luz propia en la arena política, era una de las figuras en que el PT tenía puestas sus esperanzas de ganar adhesiones con miras a los comicios presidenciales del 2010, cuando Lula haya dejado el poder. La derrota de la sexóloga fue un duro revés, considerando que Sao Paulo es la capital del estado que genera el 25% del PIB nacional y el semillero del que brotan los mandatarios, más aún teniendo en cuenta que en estos comicios medían fuerza los posibles sucesores del ex obrero metalúrgico. En la primera vuelta electoral, del 5 de octubre, el partido oficialista obtuvo la alcaldía en seis de las quince capitales estatales, lo cual en cierta medida respondía a las expectativas de sus dirigentes. No ocurrió lo mismo en el 'balottage'. A la derrota en Sao Paulo se sumó la de Salvador de Bahía, donde Joao Carneiro, del Partido Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) supero al petista Walter Pinheiro por 15 puntos porcentuales. Carneiro contaba con el apoyo de José Serra, dirigente social demócrata que ya anunció su postulación a la presidencia frente a cualquier candidato que elija el PT. Serra también acertó al apostar sus fichas en el casillero de Gilberto Kassab, un perfecto desconocido que conquistó la simpatía de los paulistas con medidas tan simples como quitar los anuncios publicitarios que tapaban la fachada de los edificios. La alianza de partidos que conforman el gobierno de Lula logro resarcirse en Río de Janeiro, donde el centrista Eduardo Paes conquistó la alcaldía con el 50.7% del sufragio, poniendo fuera de combate a Fernando Gabeira, del Partido Verde: el único candidato que desafió a Lula, pagando las consecuencias por tamaño atrevimiento. En Puerto Alegre, donde el PT puso en práctica sus más innovadores y exitosos proyectos, Maria do Rosario, hija de un guerrillero que combatió a la dictadura, fue derrotada por el alcalde en funciones José Fogaca, un político gris del PMDB. Sacando la cuenta, quienes más se beneficiaron de la popularidad de Lula, que entra en la recta final de su mandato con un 80% de aprobación, fueron los candidatos del PMDB, uno de los partidos que se acoplaron al gobierno de Lula por defender sus intereses parroquiales y no en base a una afinidad ideológica.
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