31 ago 2008

Se acabó la paciencia de Evo Morales; analizan utilizar metodos mas convincentes

loultimoenpolitica.blogspot.com
El imperialismo norteamericano tiene muy bien aceitada a la oligarquía boliviana: tiene entre ellos a fascistas, terroristas, rascistas y verdaderos profesionales del golpe de estado.
En una declaración que agravó el clima de alta tensión existente en Bolivia, el vicepresidente Alvaro García Linera dijo ayer que evalúa el uso de "la fuerza pública y la justicia" para restaurar el orden en cinco departamentos rebeldes del país, cuyos prefectos llamaron anteayer a la desobediencia civil.
"Hay un proceso de radicalización facistoide y delictiva; hay que evaluar si no estamos pasando a un nivel superior que obligue a usar la fuerza pública y la justicia [...] frente a lo que sería la gestación de un grupo terrorista", dijo García Linera, presidente en ejercicio de Bolivia por el viaje que inició anteayer el mandatario izquierdista boliviano, Evo Morales, a Libia e Irán.
En tanto, Jorge Quiroga, líder de Podemos, principal fuerza opositora del Parlamento, acusó al gobierno de "llamar a la guerra civil y decretar la división de Bolivia", en alusión al criticado decreto dictado el jueves pasado por Morales para convocar a un referéndum sobre su polémica Constitución el 7 de diciembre próximo.
Ayer se registraron violentos choques en la ciudad de Santa Cruz entre grupos radicales afines al poderoso comité cívico-empresarial y adeptos al gobernante izquierdista, con un saldo de varios heridos. "No queremos a esta raza maldita en nuestra tierra", gritaban los jóvenes opositores, según el diario La Prensa , en una señal de que la confrontación entre los cambas (cruceños mayormente opositores) y los collas (indígenas partidarios de Morales) está marcada por fuertes brotes de racismo.

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