Entre las víctimas murió el embajador checo, Ivo Szdarek
EL MINISTRO DEL INTERIOR CONFESO QUE SABIAN QUE HABRÍA UN ATENTADO PERO NO PUDIERON CONTROLARLO. ESTUVO MUY BIEN PLANIFICADO, AFIRMÓ// PAKISTAN SE DESMARCA DE EEUU
El Gobierno paquistaní ha calificado el atentado del hotel de lujo Marriott como el "mayor de la historia de Pakistán", con 53 muertos y 266 heridos hasta el momento, según el titular de Interior, Rehman Malik.
En el pasado, Pakistán ha sufrido atentados más sangrientos, pero Malik se ha referido a que esta vez los terroristas utilizaron 600 kilos de explosivos de mayor calidad, como el TDT y el RDX. "Teníamos información sobre un posible atentado en Islamabad. Esta acción estaba muy bien planeada", dijo, tras negar fallos de seguridad. Malik compareció en rueda de prensa para explicar lo sucedido y entregó un vídeo con la secuencia de llegada del camión bomba a la entrada del hotel, donde se produjo una primera pequeña explosión y un incendio en la cabina del vehículo. Durante varios minutos, el personal de seguridad del hotel permaneció en el área sin saber cómo actuar ante el camión ardiendo, hasta que se produjo la segunda y más grave explosión. En ese intervalo, un guarda utilizó incluso un extintor para intentar apagar el pequeño incendio y los perros detectaron la existencia de la bomba, pero no lograron detener la acción suicida. Los terroristas lograron pasar los controles de seguridad porque hicieron pasar el camión bomba por un vehículo de transporte de obras de la construcción.
Investigación El titular del Interior dijo no querer "ayuda exterior" para la investigación del atentado, en el que confirmó la muerte de cuatro extranjeros, entre los cuales hay un estadounidense, un vietnamita y el embajador checo en Pakistán, Ivo Szdarek.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Rezá Guilani, ha reiterado que su Gobierno negociará con los insurgentes que dejen las armas e intentó transmitir firmeza en una rueda de prensa multitudinaria tras el atentado. El mandatario culpó a los terroristas de intentar "sabotear el proceso democrático" del país y aseguró que entre los insurgentes hay "extranjeros" quieren debilitar el país. Tras garantizar que el programa nuclear de su país está en "manos seguras", Guilani manifestó que Pakistán no aceptará los dictados de otros países en materia de política antiterrorista. "No luchamos esta guerra en nombre de Estados Unidos", se desmarcó.
El atentado, que destruyó el lujoso hotel Marriott de Islamabad, ha sido calificado por algunos analistas del país como 'el 11-S paquistaní'.
La cifra de fallecidos podría aún aumentar porque la Policía ha recuperado cadáveres carbonizados en varias áreas del hotel.
El ataque contra el Marriott ha sido ya condenado por los principales países del mundo, que han emitido mensajes de solidaridad. Por el momento, ninguna organización ha reivindicado la autoría, aunque el titular de Interior cree que fue perpetrado por alguno de los grupos que opera en las áreas tribales del noroeste paquistaní. Varias líneas de investigación apuntan a Al Qaeda.
En el pasado, Pakistán ha sufrido atentados más sangrientos, pero Malik se ha referido a que esta vez los terroristas utilizaron 600 kilos de explosivos de mayor calidad, como el TDT y el RDX. "Teníamos información sobre un posible atentado en Islamabad. Esta acción estaba muy bien planeada", dijo, tras negar fallos de seguridad. Malik compareció en rueda de prensa para explicar lo sucedido y entregó un vídeo con la secuencia de llegada del camión bomba a la entrada del hotel, donde se produjo una primera pequeña explosión y un incendio en la cabina del vehículo. Durante varios minutos, el personal de seguridad del hotel permaneció en el área sin saber cómo actuar ante el camión ardiendo, hasta que se produjo la segunda y más grave explosión. En ese intervalo, un guarda utilizó incluso un extintor para intentar apagar el pequeño incendio y los perros detectaron la existencia de la bomba, pero no lograron detener la acción suicida. Los terroristas lograron pasar los controles de seguridad porque hicieron pasar el camión bomba por un vehículo de transporte de obras de la construcción.
Investigación El titular del Interior dijo no querer "ayuda exterior" para la investigación del atentado, en el que confirmó la muerte de cuatro extranjeros, entre los cuales hay un estadounidense, un vietnamita y el embajador checo en Pakistán, Ivo Szdarek.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Rezá Guilani, ha reiterado que su Gobierno negociará con los insurgentes que dejen las armas e intentó transmitir firmeza en una rueda de prensa multitudinaria tras el atentado. El mandatario culpó a los terroristas de intentar "sabotear el proceso democrático" del país y aseguró que entre los insurgentes hay "extranjeros" quieren debilitar el país. Tras garantizar que el programa nuclear de su país está en "manos seguras", Guilani manifestó que Pakistán no aceptará los dictados de otros países en materia de política antiterrorista. "No luchamos esta guerra en nombre de Estados Unidos", se desmarcó.
El atentado, que destruyó el lujoso hotel Marriott de Islamabad, ha sido calificado por algunos analistas del país como 'el 11-S paquistaní'.
La cifra de fallecidos podría aún aumentar porque la Policía ha recuperado cadáveres carbonizados en varias áreas del hotel.
El ataque contra el Marriott ha sido ya condenado por los principales países del mundo, que han emitido mensajes de solidaridad. Por el momento, ninguna organización ha reivindicado la autoría, aunque el titular de Interior cree que fue perpetrado por alguno de los grupos que opera en las áreas tribales del noroeste paquistaní. Varias líneas de investigación apuntan a Al Qaeda.
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