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El Indice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos permaneció estable en abril respecto al mes anterior, con lo que la tasa interanual retrocedió hasta el -0,7% desde el -0,6% de marzo. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban una tasa mensual plana y una cifra anual del -0,6% tras el -0,4% de marzo.
Se trata de la mayor caída interanual del dato en 54 años.
La inflación subyacente, en la que no se tienen en cuenta los precios de los alimentos y la energía, avanzó un 0,3% respecto a marzo, y la tasa interanual subió una décima para colocarse en el 1,9%. En este caso, los economistas habían previsto un aumento mensual del 0,1% y anual del 1,8%.
El mayor aumento de precios en el IPC de abril lo marcaron el tabaco, que subió un 9,3%. Si se excluye este rubro, el IPC bajó un 0,1% y la inflación subyacente fue del 0,1%.
La deflación sigue en el horizonte
La demanda del consumidor apagada, ante la subida del desempleo, ha afectado a la capacidad de las empresas para aumentar los precios.
"Los pesimistas van a mirar esto y dirán que viene la deflación en una economía que se desacelera, pero no creo que ese sea el caso", ha señaldo Peter Kenny, director gerente de Knight Equity Markets en Jersey City, Nueva Jersey. "Creo que esto será visto como una contracción saludable que llevará a una recuperación sostenible", agregó.
La Reserva Federal, que ha inyectado más de 1 billón de dólares en la economía para frenar su espiral descendente, está preocupada por el riesgo de deflación, aunque considera que ese peligro está retrocediendo.
La deflación es una caída generalizada de los precios que puede se muy dañiña para la economía si lleva a que los consumidores aplacen las compras porque creen que los precios seguirán cayendo.
Precios mayoristas
Ayer, jueves, el Departamento de Trabajo informó que el índice de precios de productor (IPP) subió un 0,3% en abril, dentro de lo esperado por los analistas.
Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, la inflación subyacente en el IPP fue del 0,1%, también dentro de lo que esperaban los analistas.
En un año el índice de precios de productor ha bajado un 3,7%, la mayor caída en 12 meses desde 1950. En el mismo período la inflación subyacente ha sido del 3,4%.
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