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Treinta y cinco millones de personas en el este de Europa y el centro de Asia regresarán a la pobreza por causa de la crisis global y sus Gobiernos deben entregarles más protección, dijo el viernes el Banco Mundial.
"La región es la más golpeada por la crisis porque es la más integrada con los mercados financieros", dijo Shigeo Katsu, jefe de la institución para la región de Europa del este y el centro de Asia.
"Países que durante los 10 últimos años pudieron sacar a 90 millones de personas de la pobreza (...) para finales del 2010, un tercio de esas ganancias podrían ser devueltas", dijo en una rueda de prensa durante la reunión de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
El FMI prevé que las economías del centro y este de Europa se contraerán en un 3,7 por ciento este año, comparado con el crecimiento de un 2,9 por ciento el 2009, mientras que calcula que la expansión de la Comunidad de Estados Independientes baje un 5,1 por ciento tras crecer a un ritmo de un 5,5 por ciento el año pasado.
Ucrania ha sido uno de los países más golpeados por la crisis y los diferenciales en su propia deuda se han disparado, pero Katsu detectó una mejora.
"Incluso allí, se vislumbran buenas noticias", dijo, destacando que los diferenciales se habían estrechado un tanto, ya que los inversores se animaron cuando el FMI anunció el 17 de abril que reanudaría el crédito al país.
Turquía, una gran fuerza económica en la región, ha sido también atrapada por la turbulencia global debido a la caída en la demanda por sus exportaciones. Pero Katsu dijo que las reformas asumidas por el país tras una crisis económica en el 2001 lo había dejado en forma relativamente buena para capear una crisis esta vez.
"En general, al entrar en esta crisis estaban en una situación mucho mejor (...) En mi opinión Turquía saldrá de esto", dijo.
El enorme endeudamiento de Europa del este y los países de la ex Unión Soviética los ha hecho vulnerables a un rápido retroceso del crédito bancario y el FMI advirtió en su más reciente Panorama Económico Mundial que un "desapalancamiento" no controlado de exposiciones de bancos trasnacionales era la mayor amenaza a la región.
Pero dado que los bancos clave, importantes para el sistema, detrás de buena parte de ese endeudamiento pueden seguir manteniéndose con sus préstamos, los riesgos eran manejables, dijo Katsu.
Para lo que ninguno de los países del este de Europa y el centro de Asia tiene mucho margen es para compensar el colapso en la demanda con un estímulo de política fiscal, como el gasto de emergencia de las principales economías europeas. De hecho, su principal esperanza recae en ser llevados a cuestas por esos esfuerzos.
"La mejor opción para los países (de Europa del este y el centro de Asia) es mantener los canales comerciales con países que llevan a cabo estos estímulos fiscales", dijo Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial para la región. "Este no es el momento de ponerse proteccionista", expresó en una rueda de prensa.
En vez de eso, el Banco Mundial instó a los países a aumentar sus redes de protección social, en particular para preservar los empleos y proteger a los pobres, aunque estabilizando a los sectores financieros.
Pero declinó prescribir acciones específicas por parte de Gobiernos individuales y dijo que había aprendido la lección de tratar de dictar políticas desde lejos.
"Lo que importa es la posesión de las reformas por parte de los Gobierno. No se puede influir en reformas desde el exterior", dijo Katsu.
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