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LA PARAFERNALIA QUE INGRESÓ A CADA HOGAR DE URUGUAY POR LA PROPAGANDA DE LA INSEGURIDAD COMENZÓ A COBRARSE LAS PRIMERAS VÍCTIMAS INOCENTES. LOS DESBORDES HAN COMENZADO POR LA POLICÍA, HAN SEGUIDO POR EL PARLAMENTO MEDIANTE LEYES Y AHORA, LLEGÓ A A LOS CIUDADANOS QUE HACEN JUSTICIA POR MANO PROPIA. QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES?
El miedo, la violencia, la inseguridad y la propaganda están generando casos de personas inocentes que son brutalmente agredidas en situaciones de justicia por mano propia. Al joven golpeado y baleado por un taximetrista que aún está prófugo y al hombre que fuera torturado y rociado con nafta en Canelones, se sumó en las últimas horas el caso de un niño de 12 años que fue erróneamente acusado de robar un celular y pateado en el piso por cuatro hombres y un adolescente. Ahora la familia solicita la colaboración de alguna persona que pueda aportar datos para identificar a los autores de esta salvaje agresión. Indican también que a la hora en que fue atacado había varios comercios abiertos muy cerca del lugar y nadie hizo nada para ayudarlo cuando lo dejaron tirado. "¿Será porque es negro?", se preguntan agregando a la situación un lamentable aditamento de discriminación racial. Eran las 19.20 horas cuando el niño de 12 años volvía de su práctica de basketball en el club Defensor Sporting y un auto blanco frenó de golpe a su lado a la altura de Gonzalo Ramírez y Eduardo Acevedo. "Es ese", gritaba el adolescente. Junto a él se bajaron del auto el que parecía ser su padre de unos 35 años, posiblemente su abuelo de 65 o 70 años y otro hombre que podría ser el tío. Gritándole que devolviera el celular lo tomaron por el cuello y lo dieron contra la pared. Luego lo golpearon en el rostro y en el abdomen. El niño creía estar en medio de una pesadilla. A pesar de que explicaba que venía del club Defensor y que iba para su casa y que no sabía de qué le estaban hablando, siguieron golpeándolo. Luego le revisaron todo, le metieron las manos en los bolsillos y sólo encontraron el celular de él. Pero lejos de darse cuenta de su error comenzaron a decirle que ya lo había vendido. El hombre que parecía el abuelo del adolescente gritaba "Matalo, matalo". Entonces lo tomaron de cuello y comenzaron a estrangularlo. "¿Ves que te puedo matar? , le decía. El niño cayó al piso y antes de irse lo patearon en la cara. Se subieron al auto blanco y fugaron por la calle Frugoni. "Quedó tirado en el piso y nadie lo asistió. Lo llevamos a asistir e hicimos la denuncia en la Comisaría de Menores, incluso lo llevamos a constatarle las heridas en el Inau de General Flores y Bulevar Artigas donde quedaron registradas. Él se recupera bien pero quedó aterrorizado de salir a la calle, fue una experiencia terrible para él aunque con ayuda de la familia y amigos ahora volvió a ir a la escuela", contó en diálogo con El País un familiar del niño. "Nosotros fuimos y hablamos con varios comerciantes de la zona y extrañamente nadie vio nada. Tal vez los agresores son de la zona y clientes de ellos. Parece que lo único que querían era pegarle a alguien y eligieron un niño, y siguieron torturándolo incluso después de que sólo encontraran su propio celular. Nosotros aseguramos que cualquier dato que nos puedan dar para ubicarlos va a ser totalmente confidencial, lo único que queremos es que paguen por lo que hicieron", aseguró el familiar del niño.
"Justicieros" y víctimas
26 DE OCTUBRE Clever Souza (45) venía en su camioneta de trabajar en Punta del Este. Se quedó sin nafta en el kilómetro 70 de ruta Interbalnearia. Caminó para comprar combustible. Dos hombres llegaron en auto y empezaron a gritarle que devolviera lo que había robado. Mientras uno le apuntaba con un revólver el otro le pegaba con un palo. Le hicieron tirarse la nafta encima y amenazaron con prenderle fuego. Siguieron golpeándolo hasta dejarlo inconsciente en una cuneta.
28 DE NOVIEMBRE Manuel Arébalo (18) iba en taxi hacia su casa y se durmió. El taximetrista pensó que lo iba a rapiñar y lo bajó en Aparicio Saravia y San Martín. Junto a otros taxistas lo golpearon. Cuando se iba uno de los taxistas sacó un arma y le dio un tiro en el pecho. El agresor está identificado pero prófugo.
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