Bolivia: ataque "terrorista" a gasoducto reduce exportaciones a Brasil

loultimoenpolitica.blogspot.com
LAS PERDIDAS SUPERAN LOS 100 MDD EN UN PAÍS POBRE COMO BOLIVIA
Bolivia dijo el miércoles que se vio forzada a reducir en un 10 por ciento sus vitales exportaciones de gas natural a Brasil por un ataque a un gasoducto, en una temida derivación de las protestas regionales contra los planes socialistas del presidente Evo Morales.
El ataque que provocó un incendio en el ducto, calificado de "terrorista" por el Gobierno, se sumó a las violentas tomas de oficinas y empresas públicas el martes en Santa Cruz y en otros tres distritos opositores que rechazan los planes del mandatario de instaurar una Constitución socialista. El presidente de la petrolera estatal boliviana YPFB, Santos Ramírez, dijo en conferencia de prensa que la reparación del ducto que extrae gas de varios megacampos de la región sudoriental del Chaco demorará unos 20 días. "La exportación hacia Brasil hasta este momento tiene una disminución de más de 3 millones de metros cúbicos (en cálculo diario)", declaró el funcionario, indicando que las pérdidas totales superarán los 100 millones de dólares, incluidos el valor del producto no exportado, multas contractuales y reparaciones.
Sin embargo, Brasil, cuya industria depende de las exportaciones de gas de Bolivia, negó que se hubiera reducido el envío del fluido, que es de unos 31 millones de metros cúbicos diarios.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que el Gobierno boliviano "ha dispuesto mayor presencia de unidades militares para preservar la infraestructura hidrocarburífera" y pidió procesar a "autores intelectuales, materiales y cómplices de estos atentados criminales intolerables en democracia". El martes, al desatarse la actual fase más violenta de protestas anti gubernamentales, autoridades y activistas de la también chaqueña región de Villamontes tomaron una estación del mismo gasoducto, pero no lograron cortar el bombeo a Brasil.
La Constitución que Morales quiere llevar a referendo en enero del 2009, redactada por una Asamblea de la que se autoexcluyó la oposición conservadora, daría más poder a los indígenas, eliminaría los latifundios y establecería un régimen económico controlado por el Estado.